miércoles, 31 de julio de 2013

A principios del año 2009 vi dos programas de televisión en los que se presentó la astrobióloga Antígona Segura Peralta:

En Box Populi, que se transmitía los lunes a las siete de la noche por canal 22 y que conducía Laura García, debatió con Jaime Maussán. En Va en serio, que se transmite por Canal 34 y que conduce Carlos Ramos Padilla, debatió con Max Schiaffino (del equipo de Jaime Maussán).


El primer programa se realizaba en el Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México, y podían participar los alumnos. Primero le dieron la palabra a los alumnos que tenían cuestionamientos para la científica, posteriormente tomaron la palabra quienes criticarían o cuestionarían a Maussán. Pero... Realmente sólo hubo críticas para Antígona, se veía que los alumnos admiraban a Maussán.

Un alumno quería su media hora (se alargó demasiado en su comentario), le hacía cuestionamientos a Antígona, y cada cierto tiempo decía "y no me dejará mentir el licenciado Maussán". La conductora le tuvo que indicar que ya tenía que darle el micrófono a otro estudiante.

Conclusión: prácticamente todos los alumnos que participaron tenían enormes ganas de creer en el discurso del ufólogo.

Maussán le dijo a Antígona Segura que los científicos no deberían negar aquello que no entienden, que más bien deberían investigarlo; a lo que ella le señaló que precisamente esa es la tarea de los científicos: ¡investigar aquello que aún no comprenden! Eso de hacer filosofía de la ciencia como que no se le da a Maussán. Pequeño paréntesis, pero que viene al caso.


En diversas ocasiones Maussán ha hablado de ciencia. En noviembre de 1998 la revista Quo realizó un reportaje acerca de la fiebre de lo paranormal en México, en el cual se entrevistó a Jaime: “La ciencia tomó el tema, lo observó y lo desechó. Por eso, muchas personas improvisadas se dedicaron a realizar su investigación y difusión. No me considero un iluminado, ni un contactado, ni tampoco un charlatán. Pero tampoco soy un hombre que se maneja por el rigor científico. Soy un comunicador. Puedo moverme con mucha más amplitud que un científico y con más rigor que un aficionado”.

En 1998 Yohanan Díaz Vargas organizó el “Primer encuentro universitario de vida extraterrestre”. Los ufólogos, entre ellos Maussán, se dieron cita en el campus Acatlán de la UNAM. Maussán expuso el miércoles 4 de marzo. En su conferencia pretendió dar una clase de filosofía de la ciencia.

Su lección partió de aquello que -se supone– no se ha contado de Carl Sagan. Según Maussán, Sagan estaba convencido de la presencia de los ET en la Tierra, pero fue censurado por sus colegas y obligado a no hablar al respecto; así, como parte de esta censura habría sido expulsado de la Universidad de Harvard:

“Muchos han recurrido a él para explicar el escepticismo de la ciencia... Lo curioso es que Sagan, en un programa de televisión, cuya entrevista apenas vi, aceptaba la posibilidad de la existencia de OVNIS en la Tierra, de naves extraterrestres. Curiosamente ese mismo año (1978) Harvard lo expulsa. Posteriormente, en 1992, la Academia de Ciencias de los Estados Unidos le negó la entrada por su participación en las demostraciones para impedir el uso de la tecnología nuclear por sus peligros. De tal forma ahora nos damos cuenta de que Sagan fue un hombre que aprendió a sobrevivir en un medio tan represivo como lo es el científico, (donde) aquel que se sale de los parámetros puede ser fuertemente reprimido, y esto no solamente en el área astronómica, sino prácticamente en cualquier área de la ciencia. Ahí es cuando yo los invito a ustedes, a los maestros, a los científicos a considerar que la ciencia son dos cosas...”

Presten atención, pues Maussán, el filósofo, nos va a definir lo que es o debe ser la ciencia:

“Una cosa son los hechos duros, que deben ser investigados y analizados; otra es la imaginación. Cuando la ciencia renuncia a ser imaginativa, entonces establece límites al ser humano. Pensar que no es posible viajar más allá de la velocidad de la luz es considerar que seremos prisioneros de nuestro propio planeta por los siglos por venir. Quizá llegaremos a visitar algunos de los planetas que nos acompañan en nuestro sistema solar, pero nada más allá... y desde luego, jamás llegaremos a establecer contacto con extraterrestres”.

Curioso que el profe de filosofía de la ciencia mencione a Sagan y luego se queje de que la ciencia pretenda establecer límites. Habría que recordarle lo que Sagan escribió en El mundo y sus demonios: “Los científicos no pretenden imponer sus necesidades y deseos a la naturaleza, sino que humildemente la interrogan y se toman en serio lo que encuentran... Es irritante que la ciencia pretenda fijar límites en lo que podemos hacer, aunque sea en principio. ¿Quién dice que no podemos viajar más de prisa que la luz? Solían decirlo del sonido, ¿no es cierto? ¿Quién osa poner límites al ingenio humano? En realidad, la naturaleza. Significativamente, la seudociencia y la superstición tienden a no reconocer límites en la naturaleza”.

Continuemos con la lección de Maussán: “Es importante ser humildes, aceptar que no todo lo que no podemos entender quiere decir que no existe; debemos tener una mente abierta. Desde luego solamente aceptaremos aquello que nos convenza, pero ¿no es verdad que un científico renuncia a su papel cuando dice desde antes que ‘el fenómeno extraterrestre no es cierto, no lo necesito investigar porque no es verdad’? ¿Y no es esa postura la que yo he encontrado en los últimos años? ‘Señor, tengo este caso fantástico, ¿quiere usted investigarlo?’. ‘No, no es necesario, no es cierto’. Es ahí donde el científico renuncia a ser científico... No podemos asumir ya desde antes que algo así no es cierto”.

Cerremos el paréntesis.

En el segundo programa Schiaffino acusó a los científicos de usar muy poco la imaginación al buscar extraterrestres. ¡Sí, claro, si los ufólogos son taaaan imaginativos!


Schiaffino argumentó que los “investigadores de ovnis”, a diferencia de los astrobiólogos, buscan extraterrestres distintos a los seres vivos que hay en la Tierra. ¿Será? Casi todas las imágenes que presentan los ovnílogos muestran supuestos extraterrestres humanoides o de plano idénticos a cualquier persona; además, los llamados grises son una copia de los extraterrestres de Encuentros cercanos del tercer tipo. Héctor Chavarría, en su decálogo escéptico, dice que "Todos los conceptos dados hasta hoy por 'contactados', 'secuestrados' y demás fauna, han sido sacados de la ciencia ficción popular."

Por otro lado, Antígona Segura ha desarrollado trabajos acerca de cómo podrían ser las plantas extraterrestres (ver los enlaces al final de esta entrada). En la página de la Sociedad Mexicana de Astrobiología, el lector puede encontrar interesantes textos acerca de los extraterrestres que buscan los científicos, recomiendo especialmente el texto en el que Miguel Ángel Fernández expone algunos de los proyectos que ha habido entre escritores de ciencia ficción y científicos interesados en la vida extraterrestre. ¿Quiénes le echan más imaginación al asunto: los ufólogos o los científicos?


"A los científicos se nos acusa de no creer, pero ese es el trabajo de los científicos.", explicó la doctora Antígona. "La ciencia es confiable porque cuando un científico presenta una investigación, esa  investigación se pone a arbitraje entre los científicos. Y se discute. Y hay hipótesis que se han rechazado. Los científicos somos muy duros con las cosas que aceptamos de otros científicos, porque requerimos de toda una serie de pruebas, requerimos análisis, requerimos que sean reproducibles. Esa es la forma en la que se construye la ciencia, por eso es confiable. Por eso la ciencia puede predecir cosas. Por eso la ciencia puede producir tecnología que funciona. La ciencia es confiable porque dudamos. Y no dudamos para decir 'no creo nada, no creo nada, no me interesa'. Dudamos diciendo '¿de dónde viene esto?, ¿cómo se prueba?, ¿cuáles son las evidencias?, ¿es reproducible o no es reproducible?', necesitamos toda una serie de pruebas."

También debatieron sobre los ovnis de la SEDENA. Uno de los puntos discutidos fue el de la razón por la que el video se le entregó a Maussán y no a la comunidad científica. Antígona mencionó que eso demostraba que se quería usar el video para que la gente no pensara en los problemas por los que pasaba nuestro país. Schiaffino -obviamente- hacía otra lectura: le dieron el video a Maussán porque es un experto en ovnis. Será experto en hacer negocio con los ovnis, digo yo. Mi lectura es que le dieron el video al señor Mau$$$án por ignorancia: la SEDENA, al ser cuestionada al respecto, dijo que no le había dado el video a los científicos porque ¡no los conoce! La doctora se equivocó en su explicación, los supuestos ovnis no eran naves norteamericanas sino las flamas de las refinerías de Campeche.



¿Cómo podrían ser las plantas extraterrestres? Antígona Segura responde:

Experta de la UNAM propone teoría del color de las plantas extraterrestres.

Imaginan las plantas extraterrestres

En Las piedras falaces de Marrakech Jorge Armando Romo escribe sobre "Va en serio" y la presencia de la astrobióloga Antígona Segura en dicho programa:

¿Va en serio?